Usualmente cuando se habla de Latinoamérica se habla de pobreza, delincuencia, problemas políticos, educativos y sociales.
Mi pequeño El Salvador no es la excepción. Se le relaciona con una guerra que duró más de una década, y dejó miles de muertos y cientos de familias separadas; se habla de ese país por adolecer graves problemas de delincuencia y muchas otras cosas como esas que están a la orden del día en cualquier noticiero.
Ahora quiero que conozcamos un poco sobre su mejor lado: la belleza de ese lugar, su gente, sus tradiciones y su forma de salir adelante.